La fidelidad al proyecto que la Asociación representa requiere de nuevas respuestas, perseverando en lo que somos pero afrontando con responsabilidad y compromiso los nuevos desafíos que se presentan ante nosotros». Son palabras del Presidente de la Asociación Española de la Carretera, Juan Francisco Lazcano, tras ser reelegido para esta responsabilidad por cuatro años más el 14 de enero pasado.
Lazcano asume en esta nueva legislatura el reto de dar la vuelta a algunos principios considerados inamovibles e introducir otros hasta ahora inexplorados en el marco viario.
La sociedad española está viviendo en los últimos años una transformación política y social sin precedentes, a la que ningún ámbito puede ni debe ser ajeno. Especialmente el nuestro, la industria de la Carretera. Todo apunta a que nos hallamos ante el momento idóneo para contribuir a revitalizar la economía, trabajando por el bienestar social y la calidad de vida desde la rigurosidad que siempre ha caracterizado al sector de las infraestructuras viarias.
Es tiempo de echar a un lado el concepto de Planificar infraestructuras para los territorios, y reemplazarlo por planificar movilidad y logística, es decir, Planificar infraestructuras para las personas. Además, se impone abordar la conservación de las carreteras en base a criterios de gestión, maximizando la utilización de los recursos con procedimientos de gestión a medida (atendiendo a las funciones principales de la vía y sus usuarios) y de reordenación de la demanda.
Este marco de actuación se perfila imprescindible para garantizar una movilidad sostenible en términos de seguridad –sobre todo en la red convencional, donde se registran 8 de cada 10 fallecidos por accidente de tráfico-, respeto al entorno –con especial atención a la calidad del aire- y con eficiencia –implementando tecnologías basadas en la conectividad con Smartphones y App’s para interactuar con la vía, el automóvil y el resto de usuarios. Más aún, con otros modos de transporte-.
Adoptar un planteamiento como el descrito convierte en inaplazable que la política viaria parta de la concepción de la carretera como servicio público. Un servicio público versátil, de disponibilidad plena, 24 horas al día, 365 días al año. Un servicio que es sinónimo de uso público, carácter público y responsabilidad pública; el servicio público que atiende a más ciudadanos diariamente.
«Vivimos como vivimos y nuestra sociedad es lo que es gracias a las CARRETERAS». Mucho más que un eslogan, esta frase que Juan Francisco Lazcano pronunciaba en su discurso de toma de posesión de la presidencia de la Asociación resume su Hoja de Ruta institucional, que se sustenta en el reto de trasladar dicho mensaje a la Opinión Pública, con la confianza de que se cimente en la conciencia colectiva, creando así inquietudes globales en torno al fenómeno viario.
“The fidelity to the project that the Association represents requires new responses, persevering in what we are but facing with responsibility and commitment the new challenges”. These are words of the President of the Spanish Road Association, Juan Francisco Lazcano, after being re-elected to this responsibility for four more years last January 14th.
Lazcano assumes in this new legislature the challenge of turning around some principles considered immovable and to introduce others until now unexplored in the road field.
Spanish society has been experiencing in recent years an unprecedented political and social transformation, to which no area cannot and should not be indifferent. Especially ours, the road industry. Everything points to the fact that we are at the right moment to help revitalize the economy, working for the social well-being and quality of life, from the rigor that has always characterized the road infrastructure sector.
It is time to put aside the concept of planning infrastructures for the territories, and replace it with planning mobility and logistics, which is, planning infrastructure for people.
In addition, it is necessary to address the road maintenance based on management criteria, maximizing the use of resources with tailored management procedures (attending to the main functions of the road and its users) and rearrangement of demand.
This framework of action is essential to ensure sustainable mobility in terms of safety - especially in the single carriageway network, where 8 out of 10 deaths are registered due to traffic accident-, respect for the environment - with special attention to air quality- and efficiently –implementing technologies based on connectivity with Smartphones and App’s to interact with the road, the vehicle and the rest of users. What is more, with other modes of transport.
Adopting an approach like the one described makes it unavoidable that road policy starts from considering road as a public service. A versatile, fully available public service, 24 hours a day, 365 days a year, a service that is synonymous with public use, public nature and public responsibility; the public service that serves more citizens daily.
“We live as we live and our society today is thanks to the roads". Much more than a slogan, this phrase that Juan Francisco Lazcano pronounced in his speech when taking possession of the presidency of the Association, summarizes its institutional Roadmap, which is based on the challenge of transferring this message to the Public Opinion, with the confidence that it is based on the collective consciousness, thus creating global concerns about the road phenomenon.