30 de abril de 2025
El 28 de abril, tras el apagón que dejó sin luz a toda la península ibérica, la carretera fue el único servicio de movilidad que pudo seguir funcionando prácticamente con normalidad, salvo en las vías de circunvalación y los accesos a las grandes ciudades, donde el fallo de los semáforos provocó incidencias de gravedad.
Fuera de esas vías periurbanas, el tráfico se mantuvo fluido y permitió a muchos ciudadanos regresar a sus hogares sin mayores incidentes.
Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT) del Ministerio del Interior, sus Centros de Gestión continuaron dando servicio al disponer de sistemas de alimentación propios, aunque algunas comunicaciones sí se vieron afectadas por el corte de cámaras o de los Paneles de Mensaje Variable.
Respecto a la accidentalidad, ese día se produjeron tres accidentes mortales en las carreteras. Uno de ellos a las 6:49 de la mañana en Felanitx (Islas Baleares) y otro en Jumilla (Murcia) a las 7:25, con un fallecido cada uno. Por la tarde, a las 17:30, tuvo lugar otro accidente mortal en San Cugat de Vallés, cuando un motorista se salió de la vía en la AP-7. Ninguno tuvo relación con el apagón.
La DGT también informa de que se reforzaron los servicios de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para garantizar el suministro de carburante a hospitales y gasolineras, así como para regular los accesos a las grandes urbes en colaboración con las policías municipales.
