Editorial Carreteras Nº 237 • Año 2022

Nuevos caminos para un mismo objetivo

New ways for the same purpose

El mundo atraviesa un momento convulso, a la pande- mia que todavía padecemos se le ha unido un conflicto bélico en Europa que está alterando significativamente los precios de la energía, materiales y bienes de primera necesidad.

La situación provocada por la invasión rusa de Ucrania tiene un gran impacto en la economía global y es más que probable que se promueva una nueva política energética en Europa, pero también en muchos otros países del mundo. La movilidad no es ajena a este hecho, puesto que la utilización de los vehículos privados y los de transporte colectivo y de mercancías se encuentra fuertemente condicionada por el precio del combustible, y pese a que los países de América Latina y El Caribe están muy alejados de la zona de conflicto, la globalización impedirá que se mantengan al margen de sus consecuencias.

Pero, además, el transporte por carretera se enfrenta a una serie de retos que no serán afrontados por todos los países de forma simul- tánea, pues están asociados en gran medida a factores económicos y políticos. Aspectos como la digitalización de la infraestructura para optimizar la conectividad y automatización de los vehículos pueden ser metas alcanzables en el corto y medio plazo para algunos países, pero no así para aquellos que todavía deben priorizar sus inversiones en la accesibilidad territorial o en la pavimentación de su red de carreteras.

En materia de seguridad vial, el Plan Mundial para el Decenio de Acción 2021-2030 ha fijado como objetivo “reducir las muertes y traumatismos debidos al tránsito por lo menos en un 50% durante este periodo”, un desafío al que tampoco podrán enfrentarse todos los países con las mismas perspectivas y garantías de éxito. El agotamiento de ciertas medidas puestas en marcha en el pasado está provocando un estancamiento e incluso un aumento de las cifras de mortalidad en los países de altos ingresos, mientras que el incremento de la motorización y, por ende, de la exposición al ries- go también las está elevando en países emergentes y de ingresos medio-bajos.


La determinación política será el factor clave en un tiempo marcado por la incertidumbre.




A ello se suma el hecho de que los países que han obtenido buenos resultados en seguridad vial en el pasado pueden caer en el error de la autocomplacencia, mientras que aquellos que no consiguieron los objetivos planteados podrían sucumbir en el desánimo y no considerar prioritaria esta meta, inmersos en un océano de retos de igual relevancia.

A la vista está que el objetivo propuesto por la Asamblea General de las Naciones Unidas, incluido en el Plan Mundial, no será fácil de alcanzar. Por eso es necesario que cada país afronte esta nueva Década de Acción siendo muy consciente de las vías que ya se agotaron y de los nuevos caminos que pueden llevarlos a alcanzar la meta deseada. La determinación política será el factor clave en un tiempo marcado por la incertidumbre.

The world is facing agitated times, the pandemic that we are still suffering has been joined by a war in Europe which is significantly changing the prices for energy, materials and goods considered necessities.

The situation created by the Russian invasion of Ukraine has a major impact on the global economy and it is more likely that a new energy policy for Europe will be promoted, but also in many other countries around the world. Mobility is not unrelated to this fact, since the use of the private car and collective and freight transport is considerably constrained by the price of fuel. Despite Latin America and Caribbean region is far away from the conflict zone, globalization will prevent them from maintaining aside from its consequences.

Moreover, road transport faces several challenges that will not be faced by every country simultaneously, as they are closely linked with economic and political factors. Areas such as infrastructure digitalization to optimize connectivity and automation of vehicles may be achievable targets in the short and medium term for some countries, but not for those that have yet to prioritize their investments in territorial accessibility or in paving their road networks.

In road safety, the Global Plan for the Decade of Action 2021-2030 has set the target "reduce road traffic deaths and injuries by at least 50% during this period", a challenge that not all countries may face with the same prospects and guarantees of success.

The depletion of certain measures put in place in the past is causing a standstill and even an increase of mortality rates in high-income countries, while motorization growth and thus the exposure to risk is also rising it in emerging and low-income countries.


The political determination will be the key factor in a time marked by uncertainty.



There is also the fact that countries where there have better road safety records in the past may fall victim to the feeling of self-satisfaction, while those who did not achieve the foreseen targets may leap into discourage and not consider this target top priority, immersed into an ocean of priority challenges.

It is clear that the proposed target by the United Nations General Assembly, included in the Plan of Action, will not be easy to achieve. It is therefore necessary that each country faces this new Decade of Action being very aware of exhausted means and of new ways to achieve the desired goal. Political determination will be the key factor in a time marked by uncertainty.