Durante el año 2018 se han producido 1.072 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que han fallecido 1.180 personas y 4.515 han tenido que ser hospitalizadas por heridas de distinta gravedad.
Esto supone un ligero descenso en el número de fallecidos de un 1,5%, así como un aumento del 0,7% en el número de accidentes mortales.
El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó el pasado 3 de marzo el balance de accidentalidad vial de 2018. Son cifras provisionales referidas a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y a las víctimas que se han producido hasta las 24 horas de registrarse el accidente.
Grande-Marlaska ha señalado que habrá que esperar a tener las cifras definitivas ya consolidadas en las que se incluirán las victimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas para contar con la información completa y saber si estamos o no ante un cambio de tendencia tras varios años de aumento de la siniestralidad vial.
El pasado año, la accidentalidad se comportó de manera irregular a lo largo de los meses. Así, durante el verano (julio y agosto), la mortalidad aumento en 31 personas, mientras que en los últimos cuatro meses del año los fallecidos disminuyeron un 9,5% (40 menos que en el mismo periodo de 2017).
En este contexto, hay que tener en cuenta también que en 2018 aumentaron un 2% los desplazamientos, un 3% el parque de vehículos y un 1% el censo de conductores.
Desglosando los datos del informe de la Dirección General de Tráfico (DGT), sobresale el hecho de que un 80% de los fallecidos hayan sido varones, frente al 20% de mujeres, porcentajes que se mantienen estables desde hace años. Además, teniendo en cuenta el tipo de vía y accidente, cabe destacar que el 74% de las muertes han tenido lugar en vías convencionales.
Concretamente el año pasado fallecieron en este tipo de carreteras 877 personas. Los accidentes más comunes aquí han sido las salidas de la vía (40%) y por choque frontal (25%).
Resulta, por otro lado, preocupante que las cifras empeoren en las vías de alta capacidad, donde los fallecidos han aumentado un 8,2% respecto al año anterior (318 personas frente a 295).
Finalmente, se va confirmando la tendencia al alza de usuarios vulnerables que han perdido la vida en las carreteras, mientras que descienden las muertes entre los usuarios de turismos. Estos últimos supusieron en 2011 el 56% del total y en 2018, el 50%. En cambio, los usuarios vulnerables han pasado de ser el 30% en 2011 al 35% el pasado año.
Por otro lado, el 8 de enero se dio a conocer el balance de la Operación Especial de Navidad que la Dirección General de Tráfico puso en marcha entre el 21 de diciembre de 2018 y el 7 de enero de 2019.
En dicho periodo, 50 personas perdieron la vida en 47 accidentes de tráfico. En vías convencionales se han producido 39 accidentes y 8 en autopistas y autovías. El resultado por Comunidades Autónomas es el siguiente: