Un equipo formado por expertos del Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles de la Universidad Carlos III y de la empresa tecnológica GMV, desplazado a la isla de Lanzarote, ha concluido con éxito las labores de mapeado y toma de datos de la Ruta de los Volcanes, una de las primeras fases del Proyecto CITIES Timanfaya – acrónimo que hace referencia a “Concepto Inteligente para un Transporte Integrado, Ecológico y Seguro”-
Se trata de un proyecto revolucionario e inteligente para el uso de un transporte ecológico, autónomo y seguro en un marco único como es el Parque Nacional de Timanfaya, de tal manera que CITIES se propone situar a la isla de Lanzarote como referente mundial en turismo de calidad, a la vanguardia en tecnología y como experiencia turística única.
Para la realización del mapeado de la Ruta de los Volcanes, se han utilizado GPS diferenciales, cámaras de visión estéreo y equipos lidar (de light detection and ranging), técnica de teledetección óptica que utiliza láser para obtener una muestra densa de la superficie de la tierra produciendo mediciones exactas en tres dimensiones
Los datos obtenidos de estas mediciones permitirán simular la Ruta de los Volcanes en las pistas que posee el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en Madrid. Allí, el vehículo demostrador, que ya ha superado con éxito los primeros ensayos técnicos para garantizar la viabilidad de su uso en el proyecto, se someterá a nuevas pruebas con el fin de analizar su comportamiento ante el complejo recorrido de las Montañas del Fuego, la mayor dificultad técnica a la que tiene que enfrentarse este proyecto.
Con este primer desarrollo en Lanzarote, CITIES Timanfaya es ya una firme realidad, hasta el punto de que se ha previsto llevar a cabo la primera prueba in situ en un breve espacio de tiempo.
El presupuesto de CITIES Timanfaya, desarrollado a iniciativa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) del Cabildo de Lanzarote, liderado por la Asociación Española de la Carretera y la Universidad Carlos III de Madrid y en el que participa un consorcio integrado por una decena de entidades, asciende a algo más de un millón de euros, que proceden del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) gestionado desde la Unidad de Planificación y Coordinación de proyectos del Cabildo de Lanzarote.