27 de febrero de 2025
La Comisión Europea ha presentado el 26 de febrero el Pacto Industrial Limpio, un plan de actividades en apoyo a la competitividad y la resiliencia de la industria del Viejo Continente. El Pacto se propone acelerar la descarbonización y garantizar el futuro de la industria manufacturera en Europa.
La Presidenta Ursula von der Leyen ha declarado que «Europa no es solo un continente de innovación industrial, sino también uno de producción industrial. Sin embargo, la demanda de productos limpios se ha ralentizado y algunas inversiones se han trasladado a otras regiones. Sabemos que todavía persisten demasiados obstáculos para nuestras empresas, desde los altos precios de la energía hasta la excesiva carga normativa. El Pacto Industrial Limpio consiste en romper las cadenas que nos siguen frenando y demostrar que Europa tiene buenos argumentos económicos».
La Comisión también va a tomar medidas para hacer que el marco normativo sea más eficiente, reduciendo los obstáculos burocráticos para las empresas. Las medidas adoptadas son el resultado de un intenso diálogo con dirigentes industriales, interlocutores sociales y la sociedad civil en el marco de la Declaración de Amberes por un Pacto Industrial Europeo y los diálogos sobre la transición hacia una energía limpia.
Un plan en pro de la descarbonización, la reindustrialización y la innovación
El Pacto se centra principalmente en dos sectores estrechamente relacionados: las industrias de gran consumo de energía y las tecnologías limpias, y presenta medidas para reforzar la cadena de valor.
La Comisión Europea presentará un plan de acción específico para el sector de la automoción en marzo y un plan de acción sobre el acero y los metales esta primavera. Están previstas otras medidas adaptadas sobre el sector químico y de las tecnologías limpias.
El Grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) también pondrá en marcha una serie de nuevos instrumentos de financiación concretos en apoyo del Pacto Industrial Limpio: un «paquete de fabricación de redes», que aportará contragarantías y otras ayudas a la reducción del riesgo a los fabricantes de componentes de red; un programa piloto conjunto de la Comisión Europea y el BEI en materia de contragarantías para los acuerdos de compra de electricidad por las pymes y las industrias de gran consumo de energía, y un mecanismo de garantía de tecnologías limpias con cargo al programa Tech EU, alimentado por InvestEU.




