25 de noviembre de 2024
“Si no existiera la M-30 habría que inventarla, no solo por ser una infraestructura estratégica para la ciudad de Madrid y su área metropolitana, sino también porque ha pasado a formar parte del imaginario colectivo de los madrileños, de nuestra memoria sentimental, literaria, musical y cinematográfica”.
Son las palabras con las que el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, introduce el libro “M-30, 50 años al servicio de los madrileños”, una edición que acaba de ver la luz con motivo del 50º Aniversario de la construcción de esta vía urbana.
El volumen, editado por Madrid Calle 30, es una reedición del que se publicó tras la finalización de las obras de reforma de la circunvalación iniciadas en septiembre de 2004 y que culminaron con la entrada en servicio, el 8 de mayo de 2007, del túnel sur del bypass.
Las nuevas páginas incorporadas a este libro relatan los principales hitos que han marcado la historia reciente de la vía y de la empresa pública que la gestiona, así como los grandes proyectos del futuro inmediato, aprovechando la doble efeméride del quincuagésimo aniversario de la construcción de la M-30 y los veinte años transcurridos desde que se transfirió la titularidad de la infraestructura al Ayuntamiento de Madrid (febrero de 2004).
Es en ese momento cuando nace Madrid Calle 30, una sociedad consolidada adscrita al Área de Gobierno de Obras y Equipamientos del consistorio de la capital, responsable de la gestión, explotación, conversación y mantenimiento de la M-30, así como de las obras de mejora que proceda realizar.
Medio siglo después de su construcción, la movilidad en el epicentro de Madrid sería inconcebible sin la vía de circulación urbana que rodea la almendra central de la ciudad: un anillo de 32 kilómetros, 22 de los cuales discurren a cielo abierto y 10 a través de túneles.
Según se refleja en el libro conmemorativo, la longitud total de la M-30 (sumando carriles y ramales) es comprable a un carril de 500 kilómetros. En el caso de los túneles, si se dispusieran todos los carriles soterrados uno tras otro longitudinalmente, estaríamos ante un carril subterráneo de 118 kilómetros, lo que la convierte en la red de túneles urbanos carreteros más extensa de Europa y la segunda en extensión de todo el mundo.
Por la M-30 transitan 374 millones de vehículos y 486 millones de usuarios, lo que significa una media diaria de 1.200.000 desplazamientos.
Cuenta con más de 700 postes SOS, 206 salidas de emergencia, 100.000 metros de tuberías de protección contra incendios, 2.500 bocas de incendios, 3.500 altavoces, 1.850 cámaras de circuito cerrado de televisión, 120 puntos de medida de tráfico, 110.000 metros de red de fibra óptica, 3.000 extintores, 8.000 puntos de detección de incendios, 670 paneles de mensaje variable, 950 ventiladores, 53.000 luminarias, 85 pozos de ventilación, 37 cuartos técnicos y 100 bombas de drenaje.




