La Asociación Española de la Carretera trabaja en estos momentos en el tratamiento de los datos recogidos sobre el terreno durante el pasado verano y que forman parte del nuevo Estudio sobre Necesidades de Inversión en Conservación de Carreteras 2021-2022, que se presentará este verano.
Como novedad, en esta nueva entrega de la inspección visual que realiza cada dos años la AEC, se han tenido en cuenta algunos de los tramos de autopista que durante el pasado año fueron liberados de peaje y pasaron a ser vías libres de pago.
Recordemos que, hasta ahora, únicamente se evaluaban tramos de carreteras interurbanos pertenecientes a la red del Estado y a las redes dependientes de las Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales, sin incluir autopistas de peaje.
Cabe también reseñar que se trata de una inspección visual, es decir, tan sólo se estudian los deterioros que se observan a simple vista (el informe no considera, por ejemplo, problemas que van más allá de la capa de rodadura del firme, operaciones de conservación en obras de drenaje o en obras de fábrica, etc.).
Por lo demás, el estudio sigue analizando el estado de conservación de las carreteras en función de cinco elementos básicos: pavimento, señales verticales de código, marcas viales, barreras metálicas y balizamiento.
En total, se han evaluado 3.000 tramos de carretera de 100 metros cada uno, 3.000 señales verticales de código, 900 kilómetros de marcas viales, 200 kilómetros de barreras metálicas y 20.000 elementos de balizamiento.
Cada tramo inspeccionado ha sido documentado gráficamente, por lo que, se han recopilado más de 30.000 fotografías. Los resultados, este próximo verano.